Monday, May 4, 2009

Así sea...

Recapitulando el día de hoy, las últimas semanas no han sido fáciles: desde la epidemia de la influenza que paraliza a la ciudad mas grande del pais, pasando por un temblor, la pérdida de una gran persona (no es adulación) hasta el hecho de enfermarme fisicamente. Mentalmente me encuentro bien, mi conciencia está muy tranquila más sufre por algo que, inexplicablemente la ha puesto de cabeza. Seria un imprudencia decir ese motivo ahora, no es el tiempo para hacerlo. Más hablemos de algo más que hace días me está cuestionando:
¿Es acaso la muerte el descanso del alma?
En efecto, segun el punto de vista religioso, es la transición del estado físico del ser a un estado espiritual. Según el budismo (cabe aclarar que no es una religión) es alcanzar el nirvana a través del caminar en este mundo nutriendo nuestro espíritu, mas la muerte, tanto como la pólitica y la religión es un tema de controversia.
Algo que sigo sin entender es el hecho de por qué, las personas, al sentir esa pérdida física tan cerca, por arte de magia se vuelven religiosas y espirituales. En lugar de reflexionar de sus actos y comportamiento, solo apelamos al poder infinito (pongale el nombre que deseen) para tratar de llenar ese vacio espiritual que poseemos.
Personalmente, no soy una persona tan religiosa como puedan creer; tengo definido el concepto de la muerte bajo mi vocabulario; si, es el proceso es doloroso, traumatico, sentirias que desgarra el alma más, lo realmente importante del acto es el aprendizaje que tengamos. Es de suma relevancia el hecho de poder separar el egoismo que normalmente como personas tenemos de aferrarnos a algo, del hecho de poder ver las necesidades de la otra persona sin perder de vista tu individualidad. Es decir, poder separar esto para que el duelo que suframos sea lo más puro posible.
Nadie nos ha enseñado a sufrir un duelo, nadie nos ha dicho como iniciarlo y como terminarlo; es perfectamente normal perdernos en el camino, más tomando en cuenta la esencia e individualidad de cada persona, así como las circunstancias bajo las que hemos vivido, es más sencillo poder llevarlo a cabo.
La pérdida de la que hablo al inicio es de un gran hombre, que supo dar todo sin ser egoista (solo lo estrictamente necesario); que, a pesar de que no lo conocí complemente, pude ver y sentir la devoción con la que se entregaba a cada cosa que emprendia; que a pesar de las adversidades no se detenia; a un padre de familia con defectos y virtudes como todos, a un gran ser humano que está descansando de todo en este momento.
Dedicado a Don Miguel Torres, descanse en paz...

1 comment:

Caleb said...

Gracias Fer
Me llegó mucho, Gracias de verdad